APOLO 11


Despegue del Apolo 11

El 13 de junio, tres semanas antes del lanzamiento, comienza la carga de queroseno tipo RP-1 en la primera etapa del Saturno V, un trabajo que termina seis días después. El 15 de julio, ocho horas antes de la hora prevista para el lanzamiento y para evitar pérdidas por evaporación, se procede al bombeo de oxígeno líquido (LOX) e hidrógeno líquido (LH2) en los tanques de las tres etapas del cohete. Estos últimos propelentes son almacenados a altas presiones y a bajas temperaturas, por lo que se los denomina genéricamente criogénicos.


El Saturno V despega.
El 16 de julio, los astronautas Neil Armstrong, Edwin Aldrin y Michael Collins, son trasladados hasta la nave para proceder a su posterior lanzamiento. Mientras tanto, el ordenador del Complejo 39 realiza las últimas comprobaciones y supervisa que todos los sistemas funcionan. El director de vuelo, Gene Kranz, verifica las recomendaciones del ordenador y consulta a los miembros de su equipo. Entonces comienza la secuencia de ignición.

Los cohetes Saturno V constaban de varias fases que se iban desprendiendo de la nave una vez que consumían su combustible. Esto es lo que ocurrió durante el despegue del Apolo 11:

Cuando los cinco motores F-1 de la primera etapa se encienden, los sistemas de refrigeración se encargan de arrojar varias toneladas de agua sobre la estructura metálica del cohete para protegerla del calor. Con la enorme vibración se desprende la escarcha que recubre el cohete, producida por el efecto de las bajísimas temperaturas a las que se mantienen los propergoles dentro de los tanques.

Cuando el Saturno V alcanza el 95 % de su empuje total, los cuatro ganchos que retienen el cohete saltan hacia atrás; con una ligera sacudida el cohete se despega de la plataforma y comienza a elevarse, mientras los cinco últimos brazos de la plataforma se desplazan hacia un lado para no entorpecer el lanzamiento del cohete. Para entonces los motores F-1 ya consumen quince toneladas de combustible por segundo.


El astronauta Charles Duke actúa como controlador de vuelo (CAPCOM) del Apolo 11 en el Centro Espacial Lyndon B. Johnson en Houston, Texas, EE. UU.
A las 10:32 de la mañana en cabo Cañaveral el Saturno V abandonó la rampa de lanzamiento.

Durante la misión la tripulación establecerá contacto verbal con el centro de control en Houston, ya que una vez que el Saturno V despega, cabo Cañaveral traspasa el control a Houston.

Ciento sesenta segundos después del despegue, los motores de cebado de la segunda etapa se ponen en marcha ya que los cinco potentes F-1 de la primera etapa han agotado su combustible y se desprenden del cohete, iniciándose la segunda etapa que consta de cinco motores J-2, cuya tarea es que el Saturno V siga ganando altura cada vez a mayor velocidad.

También se produjo a esa altura la separación de la torre de escape de emergencia situada junto con la cubierta protectora del módulo de mando, ya que el Saturno V no presentaba problemas técnicos y podía continuar con su salida del campo gravitatorio terrestre.

Nueve minutos después del lanzamiento, los cinco motores J-2 de la segunda etapa se separan del resto de la nave. Después las turbo bombas de la tercera etapa envían combustible a su único motor, el mecanismo de ignición se dispara y el cohete vuelve a acelerar. Doscientos segundos después el motor se apaga y los astronautas comienzan a notar la ausencia de gravedad. El Apolo 11 está en órbita.

Si bien nunca hubo un fallo de despegue en el confiable cohete Saturno V, los ingenieros de la NASA tenían temor a una posible explosión en el momento del lanzamiento. Por esa razón, los espectadores VIP que asistieron a Cabo Cañaveral fueron ubicados a 5,6 kilómetros de la plataforma de despegue. Esa medida no era casual. Los técnicos habían calculado la cantidad de combustible que podía llegar a explotar y la distancia máxima a la que llegarían los fragmentos ante una eventual explosión, unos 4,8 kilómetros.6​

De la Tierra a la Luna

El módulo lunar desacoplado del Columbia.
El módulo de mando y el módulo lunar permanecen unidos todavía a la tercera etapa denominada S-IV B. Según las normas de las misiones lunares, las naves Apolo deben permanecer 3 horas en una órbita llamada órbita de aparcamiento a 215 km de altura. La tripulación emplea este tiempo en estibar los equipos, calibrar instrumentos y seguir las lecturas de navegación para comprobar que la trayectoria que siguen es la correcta.

En el control de misión verifican la localización de la nave, dan instrucciones a los astronautas y reciben los datos de quince estaciones de rastreo repartidas por todo el planeta, que han de estar perfectamente coordinadas.

Una vez que el Apolo 11 completa la segunda órbita a la Tierra y los astronautas terminan de realizar sus tareas, Houston da la orden para ponerlo rumbo a la Luna. Después de orientarse de forma precisa, la tercera etapa pone en marcha su motor con las sesenta toneladas de combustible que aún permanecen en los tanques. El cohete acelera gradualmente hasta alcanzar los 45 000 km/h. Esta maniobra recibe el nombre de inyección trans-lunar, y por su dificultad es el segundo punto crítico de la misión, ya que comienza a aprovecharse la gravedad lunar para impulsar a los astronautas.

Cuando se agota el combustible de la tercera etapa, comienza otra parte crítica de la misión. El módulo lunar permanece oculto bajo un carenado troncocónico entre la tercera etapa y el módulo de servicio. Hay que iniciar la maniobra de transposición y colocar al LEM delante del módulo de mando. El carenado que protege al LEM se fragmenta en cuatro paneles usando pequeños detonadores explosivos similares a los que se usan para separar las sucesivas etapas agotadas. El LEM se separa del S-IV B y tras una complicada maniobra que ejecuta la tripulación utilizando los propulsores de posición quedan los dos vehículos ensamblados. Esta maniobra dura alrededor de una hora. Después se desprende la tercera etapa y se prosigue con la misión.


El planeta Tierra visto desde el Apolo 11
El Apolo 11 realizará durante tres días la supervisión de los aparatos de navegación, correcciones de medio rumbo y comprobaciones de los diversos instrumentos. Durante dos días, el Apolo 11 va perdiendo velocidad regularmente debido a la atracción de la Tierra, y cuando llega a la gravisfera lunar, situada a las cinco sextas partes del recorrido entre la Tierra y la Luna, el vehículo, que avanza a una velocidad de 3700 km/h, comienza de nuevo a acelerar hasta los 9000 km/h, atraído por la gravedad lunar. El Apolo 11 se encamina a esta velocidad hacia la Luna en una trayectoria denominada trayectoria de regreso libre, la cual permite a la nave pasar orbitando por detrás de la Luna y volver a la Tierra sin que sea necesario efectuar un encendido de motor.

El cuarto punto crítico de la misión es la ejecución de una maniobra conocida como inserción en órbita lunar o LOI. La trayectoria de regreso libre es útil cuando hay problemas al efectuar la LOI. Esta maniobra se realiza en la cara oculta de la Luna cuando no hay comunicación posible con Houston y consiste en un encendido de motor para efectuar una frenada y colocarse así en órbita lunar.

Desde tres inyectores distintos, comienzan a salir tres productos químicos distintos para mezclarse en la cámara de combustión e iniciar el frenado denominado frenado hipergólico. Estos tres productos, (hidracina, dimetilhidrazina y tetróxido de nitrógeno), se llaman hipergólicos por su tendencia a detonar siempre que se mezclan. A diferencia de los combustibles sólidos, los criogénicos o el keroseno, que necesitan una chispa o fuente de calor para iniciar su ignición, el combustible hipergólico lo hace espontáneamente al mezclarse los productos entre sí, sin necesidad de energía de activación. Este combustible es empleado por el Apolo 11 para todas sus maniobras una vez ha desechado la tercera etapa que utiliza combustible criogénico (LOX y LH2).

El motor funciona durante cuatro minutos y medio, y luego se apaga automáticamente. El comandante Neil Armstrong verifica en el panel de control del módulo de mando la lectura de Delta-v que se refiere al cambio de velocidad y observa que el frenado hipergólico ha situado al Apolo 11 a una velocidad correcta para abandonar la trayectoria de regreso libre y situarse en órbita lunar. También comprueba las lecturas del pericintio; esto es, el máximo acercamiento a la superficie lunar, y el apocintio, que es el máximo alejamiento. Las lecturas indicaban que el Apolo 11 orbitaba la Luna con un pericintio de 110 km y un apocintio de 313 km. En un par de revoluciones ajustarán la órbita hasta convertirla en una circunferencia casi perfecta. Poco más de media hora después de desaparecer por el hemisferio oculto del satélite, las comunicaciones con Houston se restablecen y la tripulación confirma que el Apolo 11 se encuentra orbitando la Luna.


TRIPULANTES DE LA MISION   APOLO 11



Neil Armstrong:fue un astronauta estadounidense y el primer ser humano en pisar la Luna. También fue ingeniero aeroespacial, piloto de guerra, piloto de pruebas y profesor universitario. Cuando puso un pie en la superficie lunar el 21 de julio de 1969, pronunció esta célebre frase: «Es un pequeño paso para un hombre, pero un gran salto para la humanidad».


Armstrong se graduó en ingeniería aeronáutica en la Universidad Purdue, donde estudió con una beca del Plan Holloway de la Armada de los Estados Unidos. En 1949 ingresó en la marina estadounidense y al año siguiente se convirtió en aviador naval. Entró en combate en la guerra de Corea como piloto de cazas a reacción Grumman F9F Panther del portaaviones USS Essex y en septiembre de 1951 su avión resultó dañado por fuego antiaéreo durante un bombardeo a baja altitud, por lo que tuvo que eyectarse del aparato. Después de la guerra, completó sus estudios en Purdue y comenzó a trabajar como piloto de pruebas en el Centro de Vuelo de Alta Velocidad del Comité Asesor Nacional para la Aeronáutica (NACA), ubicado en la Base de la Fuerza Aérea Edwards, California. Allí fue piloto de los cazas del proyecto Century Series y voló en siete ocasiones en el avión cohete North American X-15. También participó en los programas Man in Space Soonest de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos y en el Boeing X-20 Dyna-Soar de vuelo espacial tripulado, ambos enfocados a llevar un ser humano al espacio.

Neil Armstrong se unió al cuerpo de astronautas de la NASA en el segundo grupo de la agencia espacial, que fue seleccionado en 1962. Realizó su primer vuelo espacial como comandante de la Gemini 8 en marzo de 1966, con lo cual se convirtió en el primer astronauta civil en volar al espacio. Durante esta misión con el piloto David Scott realizó el primer acoplamiento de dos naves espaciales, pero esta tuvo que abortarse porque Armstrong usó parte del combustible de la reentrada para prevenir un peligroso giro causado por un propulsor bloqueado. El segundo y último vuelo espacial de Armstrong fue como comandante de la misión Apolo 11, el primer alunizaje tripulado. Durante los entrenamientos para la misión, se vio obligado a eyectarse de un vehículo de investigación de alunizajes segundos antes de estrellarse. En julio de 1969, Armstrong y el piloto del módulo lunar Buzz Aldrin descendieron a la superficie de la Luna y caminaron por esta durante dos horas y media mientras Michael Collins los esperaba orbitando en el módulo de mando y servicio. Los tres astronautas fueron galardonados con la Medalla Presidencial de la Libertad por el presidente Richard Nixon. En 1978, el presidente Jimmy Carter le concedió la Medalla de Honor Espacial del Congreso y en 2009 le entregaron la Medalla de Oro del Congreso de los Estados Unidos.

Después de abandonar la NASA en 1971, Armstrong aceptó un puesto de profesor en el Departamento de Ingeniería Aeroespacial de la Universidad de Cincinnati, donde impartió clases hasta 1979. Colaboró en la investigación del accidente del Apolo 13 y formó parte de la Comisión Rogers que investigó el siniestro del transbordador espacial Challenger en 1986. Además, fue portavoz de varias empresas y apareció en la publicidad del fabricante de coches Chrysler desde 1979. Neil Armstrong falleció el 25 de agosto de 2012 en Cincinnati, a los 82 años, debido a complicaciones de un baipás coronario.


MICHAEL COLLINS: En 1952 se graduó de la escuela Saint Albans y obtuvo el bachillerato de ciencias en la Academia Militar de West Point en Nueva York y después sirvió como piloto de pruebas y combate en la Base de la Fuerza Aérea Edwards en Lancaster, California. Desde 1959 hasta 1963 registró más de 4.200 horas de vuelo.
En octubre de 1963, Collins se convirtió en uno de los astronautas del tercer grupo seleccionado por la NASA. El 18 de julio de 1966, Collins realizó su primer vuelo espacial como miembro de la misión Gemini 10, durante la cual estableció un nuevo récord de altitud y se convirtió en el tercer astronauta estadounidense en salir de su nave completando dos caminatas espaciales (EVAs).
En julio de 1969, el teniente coronel (más tarde, coronel) Collins, como miembro de la misión lunar Apolo 11, pilotó el módulo de mando "Columbia", mientras el astronauta Neil Armstrong, comandante de la misión, y el coronel de la Fuerza Aérea Edwin E. Aldrin, realizaban el primer alunizaje. Su importante papel en la misión Apolo le valió el logro de varios premios y reconocimientos, destacando la Medalla Presidencial de la Libertad en 1969.
Collins se retiró de la NASA en enero de 1970 y fue nombrado secretario de Estado adjunto para asuntos públicos.1​ En 1971 fue director del Museo Nacional del Aire y el Espacio de Estados Unidos,2​ que forma parte de la Institución Smithsonian, en la ciudad de Washington, D.C. donde fue responsable de la construcción del nuevo edificio del museo que abrió al público en 1976, adelantado a la fecha programada y por debajo del presupuesto original. En 1978 fue designado secretario de esta institución.23
En 1980, fue nombrado vicepresidente de la LTV Aerospace and Defense Company, renunciando en 1985 para comenzar su propio emprendimiento.
Collins completó dos vuelos espaciales, registrando 266 horas en el espacio, de las cuales 1 hora y 27 minutos fueron destinados a las caminatas espaciales. Últimamente Collins ha escrito acerca de sus experiencias en el programa espacial en varios libros, incluyendo Carrying the Fire y Flying to the Moon and Other Strange Places. En 1988 escribió Liftoff: the Story of America's Adventure in Space..
Ha recibido numerosas condecoraciones de varios países, entre ellas la Exceptional Service Medal y la Distinguished Servicie Medal de la NASA. Actualmente Michael Collins es consultor aeroespacial y escritor.
Actualmente el traje que uso durante el Apolo 11 permanece en el Museo de la Cosmonáutica de Moscú.


BUZZ ALDRIN:es un ingeniero, piloto de la USAF y astronauta retirado estadounidense. Como piloto del módulo lunar en la misión Apolo 11, él y el comandante Neil Armstrong fueron los dos primeros seres humanos en pisar la Luna. Forma parte de la Lista de personas que han caminado sobre la Luna
Aldrin nació en Glen Ridge (Nueva Jersey) y estudió en la Academia Militar de los Estados Unidos en West Point (Nueva York), donde obtuvo un grado en ingeniería mecánica. Ingresó en la Fuerza Aérea de los Estados Unidos y sirvió como piloto de cazas durante la Guerra de Corea, tras la cual se convirtió primero en instructor de artillería aérea y después en Comandante de Vuelo de la 22.ª Ala de Caza en la Base Aérea de BitburgoAlemania Occidental.
Tras obtener un doctorado en astronáutica en el prestigioso Instituto de Tecnología de Massachusetts, Aldrin fue seleccionado como miembro del cuerpo de astronautas de la NASA, el primero con un título de doctorado universitario. En una de sus primeras misiones como astronauta, la Gemini 12, demostró que los astronautas podían realizar con éxito una actividad extravehicular permaneciendo cinco horas fuera de la nave, con lo cual completó los objetivos del programa Gemini y allanó el camino para el programa Apolo.
Buzz Aldrin pisó la Luna a las 03:15:16 del 21 de julio de 1969 (UTC), nueve minutos después que Armstrong. Como miembro de la Iglesia Presbiteriana, Aldrin fue la primera persona en oficiar una ceremonia religiosa en la Luna. Después, pidió por radio a la Tierra un momento de silencio para la contemplación y comulgó, con lo cual también pasó a ser el primer ser humano en consumir comida y bebida en la Luna. Aunque en principio había sido rechazado en la NASA porque no era piloto de pruebas de aviones, después de su retirada del programa Apolo se convirtió en comandante de la Escuela de Pilotos de Pruebas de la Fuerza Aérea estadounidense. Aldrin ha recibido innumerables honores, como la prestigiosa Medalla Presidencial de la Libertad que se le concedió en 1969, además de formar parte de varios Salones de la Fama.

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